Estos días andan los peques contando cosas raras en casa... Que
tienen que hacer no sé qué tarea... Que tienen que hablar en un atril...
Que no saben exactamente de qué tienen que hablar... Que en el grupo de
whatsapp los papás no nos aclaramos...
Bueno, bueno... Que no cunda el pánico.
Las
cosas siempre son más sencillas de lo que parecen. Y si el primer día
no lo tienen claro los niños, tened por seguro que al segundo o ternero
sabrán perfectamente lo que hay que hacer. Así nos pasa casi siempre con
todos los aprendizajes nuevos que van apareciendo por el aula. Y en
casa no preocuparse. No siempre hay que tenerlo todo controlado. La
autonomía la van adquiriendo los niños y niñas en la medida en que se
enfrentan a situaciones nuevas y van resolviendo los problemas que se
les plantean. El error es parte del aprendizaje. Y yo en el aula busco
muchas veces situaciones problemáticas, pues en el fondo son las que les
ayudan a crecer (que es de lo que se trata aquí).
Bueno, al grano.
Vamos
a empezar a trabajar la expresión oral en público. Tienen que elegir un
tema que les guste, que controlen, del que sepan bastante... para poder
hablar en público, delante de sus compañeros, durante 1 minuto. Lo
iremos trabajando en las clases de lengua de los viernes. Les he dado
unas primeras y sencillas pistas para empezar, y poco a poco iremos
corrigiendo, matizando y dando estrategias para ir mejorando.
Os iremos contando.