Esto puede parecer aburrido, pero si lo aprendemos a través de una canción y haciendo pequeñas partidas de ajedrez en grupo, donde tenemos que respetar los turnos, ponernos de acuerdo para realizar los movimientos y comentar posibles situaciones en el tablero, con algunas de las piezas como la torre, el alfil o el peón, se convierte en una clase divertida.
Aquí va una muestra de ello.