Los stands de la feria fueron preparados con mimo. Cada uno tenía en mente las palabras y los gestos que tenía que dejar salir esta tarde. Y al final todo se desarrolló de manera brillante. Fue un momento muy bonito, donde los pequeños y también los grandes disfrutaron de cada instante, de cada actividad, de cada pregunta, de cada momento de nervios que fueron superando...
Aprenden nuestros alumnos de otra forma, sobre todo si comparamos con lo que hicimos los mayores hace unos cuantos años, y estos acontecimientos nos lo demuestran.
Al final la tarde fue una auténtica celebración del aprendizaje. Gracias a todos por hacerlo así.